El museo del virreinato de San Luis Potosí fue inaugurado el 19 de septiembre del 2003 en el edificio que formo parte del antiguo convento de la orden de las carmelitas edificado a mediados del siglo XVIII, gracias al legado testamentario de don Nicolás Fernando de Torres.
Con la aplicación de las leyes de Reforma, el convento fue nacionalizado y parcialmente multado, por lo que solo se conserva una pequeña parte de la antigua construcción, en lo que se encontraba el patio denominado "Claustro de las procesiones" y otros tres patios chicos similares a este y uno central de mayores proporciones, estos últimos demolidos en diferentes etapas. Después de las destrucciones al convento, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, el obispo don Ignacio Montes de Oca y Obregón, manda diseñar la fachada principal del tramo que conserva del convento, utilizando el lenguaje neoclásico. También mando construir una nueva edificación conocida como el sagrado corazón.
Con la revolución nuevamente es confiscado y destinado a diferentes usos que lo alteraron. Durante décadas, la parte original del antiguo convento, fue ocupada por la delegación federal de la secretaría de seguridad pública, el cual lo recibe en comodato el 10 de marzo de 1923. Por contrato realizado el 6 de octubre de 1928, se rento el segundo piso a la logia Mariano Arista No. 2; en otra acta con esta misma fecha se entrega al gobierno del estado el inmueble conocido como el colegio México, para que se formara un asilo infantil.
El museo cuenta con doce salas de exposiciones, de las cuales seis son permanentes en las que nos invita a un recorrido por la época que va de la caída del imperio mexica en 1521 hasta la consumación de la independencia en 1821. Esta etapa crucial de nuestra historia gracias a la cual surge parte de nuestra identidad nacional.
Este museo no me gusto del todo, me pareció interesante pero a la vez me pareció un poco tenebroso, sobre todo por las figuras de los monjes en los pasillos y la música que sonaba de fondo. Lo que más me llamo la atención del museo fue la vestimenta de las personas de esa época, era muy elegante. También me llamo mucho la atención la exposición las colecciones de llaves y de instrumentos, como las tijeras, sobre todo por sus formas y tamaños.
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